MAXIMOS CAMPEONES DEL BSN
Los Vaqueros de Bayamón fue una de las franquicias fundadoras del Baloncesto Superior Nacional en 1930. 5 años más tarde, ya jugaban en su cuarta serie final y conquistaban su segundo título de la mano de la leyenda Onofre Carballeira. “El Maestro de la cancha” fue capitán y dirigente del equipo al mismo tiempo y marcó un precedente de excelencia en la liga y en el pueblo de Bayamón. El equipo llevó varios nombres durante esta época como: Bayamón Giants, “Spalding de Bayamón, el“Matusalén” de Bayamón y Bayamón “Casa Fernandez”.
A finales de la década del 30 comenzaba la 2da Guerra Mundial y Bayamón esperaría 15 años para volver a tener un equipo de baloncesto.
En 1954, los “Azules” de Bayamón regresaban al Circuito de Baloncesto Superior, pero jugaron solamente una temporada bajo el genérico nombre. Al siguiente año, la empresa “Espasas Dairy” auspició el equipo y lo bautizó como los “Vaqueros” de Bayamón. Al poco tiempo surge la figura de Evelio “El Potro” Droz como el líder de este joven equipo y entrando en la década de los sesenta se le sumó una de las más letales parejas en el “backcourt”.
Martin Ansa y Alberto Zamot llegaron en 1960 y 1961, respectivamente, a jugar en la recién inaugurada Cancha Jose “Pepin” Cestero de Bayamón. Los tres jugadores venían de participar en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 y comenzaban a verse destellos de su grandeza. “El Potro” y Ansa fueron campeones de anotaciones de la liga en 1959 y 1963, respectivamente. No obstante, mediados de la década llegaría uno de los jugadores más espectaculares en cancha.
Mariano “Tito” Ortiz tuvo un impacto inmediato dentro y fuera de la cancha, ganando el novato del año en 1965. Para los fanáticos era la primera vez que veían a alguien “volar” y nunca bastaba con conseguir un canasto. Un verdadero artista en medio aire para deleitar al público, no importa si para un tapón o para un acrobático donqueo. Por su despegue le apodaron como el “Geminis 4”, nombre de una nave espacial de la NASA que enviaron al espacio en el mismo 1965. El trabuco de Bayamón pareciera no poder ponerse mejor, pero el destino tenia una dinastía en el horizonte.
La integración de Julio Toro y Eric “Billy” Baum en 1966 y 1967, cuadraron un poderoso equipo que le arrebataría el campeonato a los tricampeones defensores, Leones de Ponce. Este sería el primer campeonato para el pueblo de Bayamón en 32 años de sequía y se celebró en grande con una cabalgata, donde los jugadores y losfanáticos se confundían entre la multitud.
En 1969 los Vaqueros tuvieron muchas lesiones y terminaron en la 4ta posición. Evelio Droz sufrió una lesión que acabó con su racha de 10 temporadas consecutivas promediando puntos en doble cifra. Julio Toro ingresó al ejercito de los Estados Unidos y fue a la guerra de Vietnam, perdiendo la mitad de la temporada. Sin embargo, latemporada anterior llegó las filas de los Vaqueros, un joven que Alberto Zamot había convencido para que firmara con Bayamón, a pesar de que habían muchas estrellas. Ruben “Monty” Montañez venia de ganar el premio de novato del año y se hizo cargo de la pintura consiguiendo doble-doble casi todas las noches.
Se cruzaron en la postemporada con los campeones defensores, Cangrejeros de Santurce, quienes terminaron 1ros y dominaron a Bayamón toda la serie regular. También cabe resaltar que muchos de los partidos locales de los Vaqueros se jugaron en el Hiram Bithorn, porque la “Pepín” Cestero estaba bajo remodelación.
La historia sería distinta cuando las millas contaban y Bayamón barrió en la semifinal a quienes le arrebataron el campeonato 1968, y a quienes no habían podido vencer en el 1969. Luego, rumbo a una serie final, que se fue a un partido decisivo frente a los Cardenales de Rio Piedras, los Vaqueros se alzaron con la victoria ante 17,621fanáticos en el Hiram Bithorn. Un récord para aquel entonces, y que se mantiene como una de las cifras registradas más altas en la historia.
Noches como las de aquel 8 de septiembre de 1969, cambian el curso de la historia y en aquel equipo había un niño de 15 años experimentando todo a la vez. Muy alto, de manos grandes, sin mucha coordinación, pero con el ímpetu de ser mejor cada partido, Rubén Rodríguez hacía su entrada los Vaqueros. Conquistar el campeonato en su año de novato creó el hábito de ganar y Bayamón iría a las próximas 7 finales consecutivas, ganando 5 campeonatos hilo, la racha más larga en la historia del BSN. Todavía siendo un adolescente de 18 años, Rubén Rodríguez se había convertido en la figura principalde la franquicia. No había rebote que se le escapara y su poderosa ofensiva en el poste era arrolladora.
En 1972 se sumaba a la escuadra Luis Brignoni, quien era compañero de Rubén Rodríguez en Long Island University (LIU). Conocido como “La Chispa” venía a traer energía del banco y los Vaqueros ganaron los últimos 19 juegos de la serie regular. Finalizaron con marca de 26-1 y su racha se extendió hasta 29 victorias a través de dostemporadas, terminando con un igual de impresionante récord de 27-5, en 1973. El último campeonato de la década de los setenta fue el cuarto capítulo entre los Vaqueros y Piratas. Esta rivalidad ha sido la más famosa e intensa entre los equipos del BSN. La llamada “era romántica” del baloncesto boricua se mantiene como uno delos capítulos venerados hasta el presente. “Billy" Baum anotó 26 puntos en el partido decisivo para ser escogido como el Jugador Más Valioso de la final (MVP, por sus siglas en inglés), en 1975.
A pesar del dominio de Bayamón, ningún Vaquero había ganado el premio de MVP de la temporada hasta el 1979. El “poderoso” Rubén Rodríguez lo logró con promedios de 27 puntos y 12.5 rebotes por juego, tirando 55% de campo en 30 partidos. Fue un
jugador adelantado a su tiempo con un fino tiro a larga distancia, que era muy raroverlo en un centro o alero-pívot. Sin embargo, el “Sharpshooter” no se pudo beneficiar de la linea de 3 puntos hasta el 1981, que la misma se estableció en la liga.
Ese año Bayamón regresó a la final, pero esta vez el núcleo era distinto. De aquella época romántica solo quedaba Rubén Rodríguez en el pico de su carrera y Mariano “Tito” Ortiz, quien jugaba su temporada numero 17 con Bayamón. Juan Trinidad era una de las jóvenes caras del equipo y junto al armador Richie Hernández complementaban a la legendaria dupla “nuyorrican” . Enfrentarían al “Quijote” Morales y los Mets en la gran final.
El “Géminis 4” se perdió el sexto juego por lesión y en el séptimo y decisivo partido, salió del banco para ayudar a ganar el campeonato. Ese año “Tito” anunció su retiro del las canchas y se convirtió en el jugador con más campeonatos en la historia con ocho, récord que compartiría con Rubén Rodríguez unos años más tarde, en 1988.
Comenzando su temporada número 20, Rubén Rodríguez alcanzó el estatus de leyenda viviente. Se inauguraría el coliseo de Bayamón a principios de la temporada 1988, con el nombre de Ruben Rodriguez, hogar actual de los Vaqueros. A Rubén lo acompañaba un nuevo núcleo en “el Rancho”.
El equipo lo escoltaban Jerome Mincy y Orlando “Pipo” Marrero, junto al francotirador Raymond Gausse. Los cuatro jugadores promediaron puntos en doble cifra, creando una situación imposible de defender para el contrario. “Pipo” Marrero era un jugador de fuerza en la pintura y Raymond Gausse fue uno de los más peligrosos tiradores de lahistoria. Promedió sobre 44% detrás del arco, a lo largo de su carrera. Mincy era un facsímil razonable a Rubén Rodríguez en el pico de su carrera, pero aun buscaba su primer campeonato.
En el imaginario colectivo los indios y los vaqueros siempre han sido enemigos y en esta serie final se escribiría otro capitulo en la centenaria disputa. Los Indios de Canóvanas era capitaneados por el armador Angelo Cruz y el centro Ramón Ramos. Ambos buscaban el tercer campeonato en su tercera final durante la década.
A través de la postemporada, Bayamón tuvo que ir a varios partidos decisivos celebrados en el Auditorio Juan “Pachín” Vicens de Ponce como cancha neutral. El primero fue frente a los Taínos de Mayagüez en cuartos de final, luego contra losAtléticos de San Germán en las semifinales y se repetía la historia en la serie final.
A pesar de que a Bayamón se le escapó la victoria con un canasto de ultimo segundo en el sexto partido, nunca sucumbieron ante la adversidad. De
regreso al “Pachín”, los Vaqueros dominaron el partido y como dato curioso, Bayamón anotó 79 puntos en 3 de sus victorias de la serie final, incluyendo el séptimo y decisivo partido.
En la década de los noventa los Vaqueros repetían la hazaña de ganar campeonatos consecutivos en el 1995-1996. Flor Meléndez se unía a un selecto grupo de puertorriqueños en guiar la franquicia a lo más alto. Desde Fufi Santori un dirigente boricua no lo lograba. En ambas series finales derrotaron a los Leones de Ponce de Toñito Colón.
Esta nueva cepa de Vaqueros incluía veteranos como Jerome Mincy, Georgie Torres, quien sobrepasaría la cifra de 15,000 puntos en su carrera en uniforme vaquero, y Jimmy Ferrer, quien regresaba a la franquicia para sellar 9 de sus 14 temporadas en la liga. Un joven “Michelo” Dávila había ganado el novato del año en 1993 y regresaba al “Rancho” tras una temporada fuera junto a un adolescente Antonio “Puruco” Latimer, que daba sus primeros pasos como profesional. Era un equipo bien redondeado donde cualquiera que estuviera anotando el balón podía brillar. Pero nadie esperaba queGiddel Padilla se convirtiera en el héroe tras un tapeo sobre la chicharra en una jugada de rompimiento rápido. Esa jugada no solo vivirá en la memoria de los fanáticos de Bayamón, sino que marca uno de los capítulos mas inesperados y excitantes del baloncesto puertorriqueño.
El siguiente año debutaba en su primera de 17 temporadas consecutivas con los Vaqueros, el “Fantasma” Franklin Western. Su eficiencia en tiros a media distancia lo convirtieron en un arma letal inmediatamente en la ofensiva de Flor Meléndez y fue vital en la reconquista del campeonato en el 1996.
Entrando al nuevo milenio, los Vaqueros tuvieron una etapa que a pesar de no haber cosechado tantos campeonatos como en épocas anteriores, si fueron exitosos. Llegaron hasta el serie final en cinco ocasiones durante la primera década, ganando un campeonato en el 2009 de la mano de Christian Dalmau. Este fue el campeonato #14 de Bayamón, empatando en la primera posición, como la franquicia más ganadora.
Era un equipo que incluía estrellas de la talla de Danny Santiago, Carmelo Lee, Nathan Peavy y el refuerzo Olumide Oyedeji. Ademas de un joven Javier Mojica que debutaba en las filas de los Vaqueros, bajo el mando del legendario dirigente Julio Toro. Sin embargo, el que orquestaba la ofensiva era Christian Dalmau. Fue campeón de anotaciones (21.6 pts) al siguiente año y líder de asistencias (5.9 ast) simultáneamente. Ganó el premio del MVP, convirtiéndose en a penas el segundo Vaquero en la historia en lograrlo, y el único en ganarlo en temporadas consecutivas, ya que repitió la gestaen el 2011 con virtualmente los mismos promedios (21.3 pts y 5.9 ast).
Además, Christian Dalmau y Raymond Dalmau son el único duo de padre e hijo en ser reconocidos con el galardón de Jugador Más Valioso, mientras lideran la ligas en más de un rubro.
No fue hasta la temporada del 2020 que finalmente los Vaqueros de Bayamón se proclamaron como los máximos campeones del BSN conquistando el cetro #15 en la burbuja, tras la pandemia del Covid-19. Dirigidos por Nelson Colón, un núcleo con el ADN campeonil de Javier Mojica, un Angelito Rodríguez en el pico de su carrera, junto al cubanazo Ysmael Romero, el “Predator” Benito Santiago Jr. y los refuerzos Kristian Doolittle y Adrian Uter, despacharon en otra serie final para la historia, a los Piratas de Quebradillas. El MVP de la final lo fue Angel Rodriguez y el siguiente año comenzaroncon un racha de 15 victorias, lo que ayudó a que Angelito se uniera a Rubén Rodríguez y Christian Dalmau como los únicos Vaqueros en recibir el galardón de Jugador Más Valioso de la temporada.
Dos años después, el mismo núcleo separaba a la franquicia aun más del resto de la liga ,convirtiéndose en los 16x campeones del BSN. Derrotaron a los Atléticos de San Germán, quienes amenazaban con volver a empatar las hostilidades en cuestión de banderines de campeonato. Fue un grupo especial que en 4 años conquistó 2 campeonatos en 3 finales. Javier Mojica fue nombrado el MVP de las finales 2022, añadiendo un trofeo que no tenía en su cargado resumè. El mismo que incluye 4 campeonatos en 3 diferentes décadas y el premio al Defensa del Año, que logró en su regreso a la franquicia en el 2018. “Captain Mo” se ha convertido en uno de losinmortales de Bayamón y aun no a parado de escribir su historia. Junto a ChristianDalmau nuevamente(ahora como dirigente) se unen para una nueva era en Bayamón. El futuro es ahora ¡ VAQUEROS AHI !
Conoce El Equipo
Christian Dalmau
head coach
LARRY AYUSO
ASSISTANT COACH
JORGE RINCON
ASSISTANT COACH
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