




Los Vaqueros de Bayamón es una de las franquicias fundadoras del Baloncesto Superior Nacional desde el 1930. En el 1933 ganaron su primer Campeonato; en el 1935 jugaban su cuarta serie final y conquistaron su segundo Campeonato de la mano de la leyenda Onofre Carballeira. Carballeira conocido como ‘el Maestro de la cancha” fue capitán y dirigente del equipo al mismo tiempo lo cual marcó un precedente de excelencia en la liga y en el pueblo de Bayamón.
El equipo llevó varios nombres durante esta época como: Bayamón Giants, Spalding de Bayamón, el Matusalén de Bayamón, Bayamón Casa Fernández, Los Azules de Bayamón y finalmente los Vaqueros de Bayamón.
Luego de una pausa de 15 años como consecuencia de la 2nda Guerra Mundial, los Vaqueros se estrenan en el Baloncesto Superior Nacional bajo nueva administración, nuevo nombre y con la figura de Evelio “El Potro” Droz como el líder de este equipo y entrando en la década de los sesenta se le sumó una de las más letales parejas en el “backcourt”.
Martin Ansa y Alberto Zamot llegaron en 1960 y 1961, respectivamente, a jugar en la recién inaugurada Cancha Jose “Pepin” Cestero de Bayamón. Los tres jugadores venían de participar en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 y comenzaban a verse destellos de su grandeza. “El Potro” y Ansa fueron campeones de anotaciones de la liga en 1959 y 1963, respectivamente. No obstante, mediados de la década llegaría uno de los jugadores más espectaculares en cancha.
Mariano “Tito” Ortiz tuvo un impacto inmediato dentro y fuera de la cancha, ganando el novato del año en 1965. Para los fanáticos era la primera vez que veían a alguien “volar”, un verdadero artista en medio aire para deleitar al público no importa si para un tapón o para un donqueo. Por su despegue le apodaron como el “Geminis 4”, nombre de una nave espacial de la NASA que enviaron al espacio en el mismo 1965.
La integración de Julio Toro y Eric “Billy” Baum en 1966 y 1967, cuadraron un poderoso equipo que le arrebataría el campeonato a los tricampeones defensores, Leones de Ponce. Este sería el tercer campeonato para el pueblo de Bayamón, luego de 32 años de espera y se celebró en grande con una cabalgata, donde los jugadores y los fanáticos se confundían entre la multitud.
En 1969 los Vaqueros tuvieron muchas lesiones y terminaron en la 4ta posición. Evelio Droz sufrió una lesión que acabó con su racha de 10 temporadas consecutivas promediando puntos en doble cifra. Julio Toro ingresó al ejército de los Estados Unidos y fue a la guerra de Vietnam, perdiendo la mitad de la temporada. Sin embargo, la temporada anterior llegó las filas de los Vaqueros, un joven que Alberto Zamot había convencido para que firmara con Bayamón, Rubén “Monty” Montañez, quien venia de ganar el premio de novato del año y se hizo cargo de la pintura consiguiendo doble-doble casi todas las noches.
Se cruzaron en la postemporada con los defensores del campeonato, Cangrejeros de Santurce, quienes terminaron 1ros y dominaron a Bayamón toda la serie regular. También cabe resaltar que muchos de los partidos locales de los Vaqueros se jugaron en el Hiram Bithorn, porque la “Pepín” Cestero estaba bajo remodelación.
La historia sería distinta cuando las millas contaban y Bayamón barrió en la semifinal a quienes le arrebataron el campeonato 1968, y a quienes no habían podido vencer en el 1969. Luego, rumbo a una serie final, que se fue a un partido decisivo frente a los Cardenales de Rio Piedras, los Vaqueros se alzaron con la victoria ante 17,621fanáticos en el Hiram Bithorn. Un récord para aquel entonces, y que se mantiene como una de las cifras registradas más altas en la historia.
El 8 de septiembre de 1969 cambio el curso de la historia, en aquel equipo había un niño de 15 años muy alto, de manos grandes, sin mucha coordinación, pero con el ímpetu de ser mejor cada partido, Rubén Rodríguez hacía su entrada los Vaqueros. Conquistar el campeonato en su año de novato creó el hábito de ganar y Bayamón iría a las próximas 7 finales consecutivas, ganando 5 campeonatos hilo, la racha más larga en la historia del BSN. Todavía siendo un adolescente de 18 años, Rubén Rodríguez se convirtió en la figura principal de la franquicia. No había rebote que se le escapara y su poderosa ofensiva en el poste era arrolladora.
En 1972 se sumaba a la escuadra Luis Brignoni, quien era compañero de Rubén Rodríguez en Long Island University (LIU), conocido como “La Chispa” venía a traer energía del banco y los Vaqueros finalizaron con marca de 26-1 y su racha se extendió hasta 29 victorias a través de dos temporadas, terminando con un igual de impresionante récord de 27-5, en 1973. El último campeonato de la década de los setenta fue el cuarto capítulo entre los Vaqueros y Piratas. “Billy" Baum anotó 26 puntos en el partido decisivo para ser escogido como el Jugador Más Valioso de la final en 1975.
A pesar del dominio de Bayamón, ningún Vaquero había ganado el premio de MVP de la temporada hasta el 1979. El “poderoso” Rubén Rodríguez lo logró con promedios de 27 puntos y 12.5 rebotes por juego, tirando 55% de campo en 30 partidos. Fue un jugador adelantado a su tiempo con un tiro a larga distancia, que era muy raro verlo en un centro o alero-pívot. Sin embargo, el “Sharpshooter” no se pudo beneficiar de la linea de 3 puntos hasta el 1981, que la misma se estableció en la liga.
Ese año Bayamón regresó a la final con Rubén Rodríguez en el pico de su carrera y Mariano “Tito” Ortiz, quien jugaba su temporada numero 17 con Bayamón, Juan Trinidad era una de las jóvenes caras del equipo y junto al armador Richie Hernández complementaban a la legendaria dupla “nuyorrican”. Ese año “Tito” anunció su retiro del las canchas y se convirtió en el jugador con más campeonatos en la historia con ocho, récord que compartiría con Rubén Rodríguez unos años más tarde, en 1988.
Comenzando su temporada número 20, Rubén Rodríguez alcanzó el estatus de leyenda viviente: en el 1988 se inaguró el Coliseo de Bayamón con su nombre. Actualmente sigue siendo la cede de los Vaqueros de Bayamón. El equipo lo escoltaban Jerome Mincy y Orlando “Pipo” Marrero, junto al francotirador Raymond Gausse. Los cuatro jugadores promediaron puntos en doble cifra, creando una situación imposible de defender para el contrario. “Pipo” Marrero era un jugador de fuerza en la pintura y Raymond Gausse fue uno de los más peligrosos tiradores de la historia. Promedió sobre 44% detrás del arco, a lo largo de su carrera. Mincy era muy similar en el juego a Rubén Rodríguez en el pico de su carrera.
A pesar de que a Bayamón se le escapó la victoria con un canasto de ultimo segundo en el sexto partido, nunca sucumbieron ante la adversidad. De regreso al “Pachín”, los Vaqueros dominaron el partido y como dato curioso, Bayamón anotó 79 puntos en 3 de sus victorias de la serie final, incluyendo el séptimo y decisivo partido.
En la década de los noventa los Vaqueros repetían la hazaña de ganar campeonatos consecutivos en el 1995-1996. Flor Meléndez se unía a un selecto grupo de puertorriqueños en guiar la franquicia a lo más alto. En ambas series finales derrotaron a los Leones de Ponce de Toñito Colón. Esta nueva cepa de Vaqueros incluía veteranos como Jerome Mincy, Georgie Torres, quien sobrepasaría la cifra de 15,000 puntos en su carrera en uniforme vaquero, y Jimmy Ferrer, quien regresaba a la franquicia para sellar 9 de sus 14 temporadas en la liga. Un joven “Michelo”
Dávila había ganado el novato del año en 1993 y regresaba al “Rancho” tras una temporada fuera junto a un adolescente Antonio “Puruco” Latimer, que daba sus primeros pasos como profesional. Era un equipo donde cualquiera que estuviera anotando el balón podía brillar, incluido Giddel Padilla quien se convirtiera en el héroe tras un tapeo sobre la chicharra en una jugada de rompimiento rápido. Esa jugada no solo vivirá en la memoria de los fanáticos de Bayamón, sino que marca uno de los capítulos más inesperados y excitantes del baloncesto puertorriqueño.
El siguiente año debutaba en su primera de 17 temporadas consecutivas con los Vaqueros, el “Fantasma” Franklin Western. Su eficiencia en tiros a media distancia lo convirtieron en un arma letal inmediatamente en la ofensiva de Flor Meléndez y fue vital en la reconquista del campeonato en el 1996.
Entrando al nuevo milenio, los Vaqueros tuvieron una etapa exitosa, llegaron hasta la serie final en cinco ocasiones durante la primera década. A manos de Christian Dalmau ganaron su Campeonato #14 empatando la primera posición con la franquicia más ganadora.
El equipo incluía grandes estrellas como: Danny Santiago, Carmelo Lee, Nathan Peavy y el refuerzo Olumide Oyedeji; además un joven Javier Mojica quien debutaba en las filas de los Vaqueros, bajo el mando del legendario dirigente Julio Toro. Sin embargo, el que orquestaba la ofensiva era Christian Dalmau, fue campeón de anotaciones (21.6 pts) al siguiente año y líder de asistencias (5.9 ast) simultáneamente.
Ganó el premio del MVP, convirtiéndose en apenas el segundo Vaquero en la historia en lograrlo, y el único en ganarlo en temporadas consecutives, ya que repitió la gestión el 2011 con virtualmente los mismos promedios (21.3 pts y 5.9 ast). Además, Christian Dalmau y Raymond Dalmau son el único duo de padre e hijo en ser reconocidos con el galardón de Jugador Más Valioso.
En el 2020 consiguen su Campeonato #15 proclamándose como los máximos campeones del BSN durante “la Burbuja”. Dirigidos por Nelson Colón, el equipo se conformada de: Javier Mojica, Angelito Rodríguez (en el pico de su carrera), “el cubanazo” Ysmael Romero, “el Predator” Benito Santiago Jr. y los refuerzos Kristian Doolittle y Adrian Uter, despacharon otra serie final para la historia. El MVP de la final lo fue Ángel Rodríguez y el siguiente año comenzaron con un racha de 15 victorias, lo que ayudó a que Angelito se uniera a Rubén Rodríguez y Christian Dalmau como los únicos Vaqueros en recibir el galardón de Jugador Más Valioso de la temporada.
En 2022 los Vaqueros conquistaron el título #16 del BSN. Javier Mojica fue nombrado el MVP de la final, añadiendo otro galardón a su carrera y el premio al Defensa del Año. “Captain Mo” se ha convertido en uno de los inmortales de Bayamón y aún no ha parado de escribir su historia.
En el 2024 la franquicia fue adquirida por el joven empresario Eric Duars quien, junto a la estrella del baloncesto, Carlos Arroyo lograron confeccionar un dream team en los Vaqueros. Con la dirección técnica de Christian Dalmau junto a Elías “Larry” Ayuso y a Jorgito Rincón los Vaqueros conquistaron su campeonato #17. La plantilla incluía a los nativos Gary Browne, Javier Ezquerra, Javier Mojica e Isaiah Palermo como titulares, y grandes estrellas ex NBA de refuerzos como Danilo Gallinari, JaVale McGee y Christian Duarte. Terminaron la temporada regular con el mejor récord, concediéndole la ventaja de cancha local en toda la post temporada. Luego de barrer a los Gigantes de Canóvanas en 4 juegos, eliminaron a los Cangrejeros de Santurce en 7 juegos. Pasaron a la final donde se enfrentaron a los Leones de Ponce a quienes le ganaron en 5 juegos. Tanto JaVale McGee como Danilo Gallinari, consiguieron doble dígitos en puntos y asistencias durante toda la post temporada, resultando este último como MVP de la Final. McGee consiguió el premio Defensa del Año y los 3 refuerzos de los Vaqueros fueron galardonados por el BSN como parte del dream team.

Conoce El Equipo tecnico

Christian Dalmau
head coach
elias "LARRY" AYUSO
JORGE RINCON
assistant coach
ASSISTANT coach
GABRIEL RUIZ
FABIAN AMAYA
coachING STAFF
TRAINER
LUIS "LUILLO" COSME
ENCARGADO DE PROPIEDAD
JOEL "boly" APONTE
ENCARGADO DE PROPIEDAD
EMMANUEL COSME
ENCARGADO DE PROPIEDAD
DAYLIN chacon Y KATHERINE CARRION
sports therapists
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